sábado, 18 de julio de 2009

De los Libros y la Lectura


 

 

De los Libros                                                           

 

Un buen libro es un regalo precioso que hace el autor a la humanidad.
Joseph Addison.

 

Un buen libro es aquel que cuando terminas de leerlo te entran ganas de pagarle una copa a su autor.
Martín Amis.

 

De los diversos instrumentos inventados por el hombre, el más asombroso es el libro, todas las demás son extensiones de su cuerpo... Sólo el libro es una extensión de la imaginación y la memoria.
Jorge Luis Borges.

 

Creo que no leer es peor que quemarlos
Joseph Brodsky

 

El libro, objeto frágil y poderoso, nos permite compartir la imaginación del mundo.
Carlos Fuentes.

 

Un libro, como un viaje, comienza con una inquietud y se termina con melancolía.
José Vasconcelos

 

 

De la lectura                                                    

 

Sólo se puede leer por placer.
Jorge Luis Borges

 

El que lee mucho y anda mucho, ve mucho y sabe mucho.
Miguel de Cervantes

 

La lectura es una necesidad biológica de la especie. Ninguna pantalla y ninguna tecnología logran suprimir la necesidad de lectura tradicional.
Umberto Eco
 

 

 

 

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martes, 7 de julio de 2009

Adriana Yáñez: entre la filosofía y la poesía


Luis Tamayo, La Jornada Semanal

El 21 de abril falleció Adriana Yáñez Vilalta, doctora en Filosofía, poeta, catedrática de la UNAM, del cidhem e investigadora del CRIM/UNAM. Deceso ocurrido apenas dos años después de quién fuese su marido, el también valioso filósofo, el doctor Ricardo Guerra. La muerte de Adriana Yáñez presenta, para la intelligentsia de México, un cariz muy peculiar, pues el cáncer nos arrebató a una intelectual de una formación excepcional y, sobre todo, en la cúspide de su carrera. La rigurosidad de su pensamiento derivaba de su gran inteligencia. Era capaz de leer en el original no sólo a Hegel, Heidegger y Hölderlin, sino a Nerval, y Eliot, por nombrar sólo a algunos de sus autores preferidos. Fue miembro de la Heidegger Gesellschaft, de la Sociedad Internacional Hegel y de la Asociación Filosófica Mexicana. Desde su infancia, Adriana frecuentó a los mejores exponentes de la cultura universal, pues sus padres, el licenciado Gonzalo Yáñez y la escritora Maruxa Vilalta, simplemente habitaban en ella. Estudió Filosofía en la UNAM, en la Universidad de París y en la Humboldt de Berlín. Obtuvo su doctorado en 1995, bajo la dirección de Ramón Xirau.
El Diccionario de escritores mexicanos (2007) nos informa que fue autora de El movimiento surrealista (1979), Actualidad del movimiento romántico (1991), Los románticos, nuestros contemporáneos (1993), Diálogos sobre ontología y estética (1995), El nihilismo y la muerte de Dios (1996) y Nerval y el romanticismo (1998). Recientemente publicó (en colaboración con Ricardo Guerra): Martin Heidegger. Caminos (FFyL, UNAM, 2009). Como puede apreciarse, Adriana Yáñez no sólo fue una lectora asidua de la filosofía, sino una estudiosa del movimiento romántico:
La poesía de los románticos se niega a los preámbulos, a los principios, a los métodos y a las pruebas. Se niega a la duda. Necesita, cuando mucho, un preludio de silencio. Se mueve en un tiempo detenido: un tiempo vertical. No sigue el compás de las horas. Es un tiempo diferente al tiempo común, que corre horizontalmente como el agua del río o el viento que pasa. El tiempo del romanticismo no corre: brota. Más adelante, sostiene sobre Nerval:
Habrá que esperar la poesía de nuestra época para volver a encontrar ese tono reservado y discreto, ese dolor callado, esa profunda y suave melancolía mediante la cual se expresa, en pleno romanticismo, Gérard de Nerval. No hay sonidos discordantes ni gritos agudos. No hay brusquedad ni lastimosas quejas. Nada viene a distraer el silencioso compás, la melodía nocturna de este extraordinario poema de soledad [se refiere a Les chimères], uno de los más extraños y bellos sonetos escritos en lengua francesa.
Miembro del prestigiado Pen Club, la poesía de Adriana Yáñez era excepcional, y fue reconocida por Gabriel Zaid en su Antología de poetas jóvenes mexicanos (1980). Pero su habilidad ensayística no se quedaba atrás. Revisemos un fragmento del estudio “Recuerdo, tiempo y nostalgia”, escrito en homenaje a Ricardo Guerra:
¿Qué entendemos por nostalgia? En griego, nostos significa “regreso”. Algos se refiere al “sufrimiento”. La nostalgia es el sufrimiento causado por un hecho concreto: el no poder regresar. En portugués, Fernando Pessoa nos habla de saudade. En inglés decimos, homesickness. En alemán, Heimweh. En español, además de la palabra de origen griego “nostalgia” empleamos también la palabra “añoranza”, que proviene del verbo “añorar” y que a su vez tiene su raíz en el verbo catalán enyorar, derivado del latín ignorare (que significa “ignorar”, no saber algo). Siguiendo esta etimología, la nostalgia se nos revela como el dolor de la ignorancia. Estoy solo. Estoy lejos. Siento dolor. No sé lo que sucede en mi país, con la persona amada, con el pasado que he dejado atrás. Soy un aventurero o un exiliado. Un soñador en busca de la Edad de Oro o un ángel condenado que recuerda el paraíso perdido. En francés también se emplea la palabra nostalgie, pero no hay verbo. No hay manera de decir “te añoro”, “te extraño”. Hay que recurrir a formulas más frías como je m' ennuie de toi (te echo de menos) o tu me manques (me haces falta). Lo interesante aquí es la palabra ennui (aburrimiento), tan popular a partir de Baudelaire, quién a su vez tuvo que recurrir a la palabra inglesa spleen, para tratar de definir ese malestar, esa sensación de carencia y de vacío. En Alemania se emplea muy pocas veces la palabra “nostalgia” en su forma griega y lo más frecuente es decir: Sehnsucht: búsqueda o deseo de lo que está ausente. Debemos subrayar que la Sehnsucht puede aludir tanto a lo que fue como a lo que nunca ha sido, es decir, tanto al pasado como a aquello que todavía no conocemos. Para incluir la idea de nostos o de “regreso” hay que añadir algo: Sehnsucht nach der Vergangenheit (nostalgia del pasado), nacht der verlorenen Kindheit (nostalgia de la infancia perdida) o nacht der ersten Liebe (nostalgia del primer amor).
Pero su reflexión no se limitaba al conocimiento de etimologías y lenguas modernas, ello era preámbulo de un filosofar profundo:
La nostalgia es recuerdo, imaginación y creación. El recorrido es por dentro. Es el viaje alrededor de la alcoba; el viaje erótico, pero también el camino del arte y de la memoria colectiva. La posibilidad del lenguaje se da en la sábana en blanco, como la página en blanco, con el placer y sus silencios, con el dolor y su verdad. Es la interiorización de la experiencia poética. Un viaje que nos acerca a lo más íntimo, a lo más profundo, a lo más originario de nuestro propio ser.
Mucho hemos perdido con la ausencia de Adriana. Solo nos queda esperar que su espíritu perviva, pues “el poeta se mantiene de pie, ante las tormentas de Dios, con la cabeza desnuda, esperando apresar el rayo divino, en la oscuridad de la noche”.
No termino sin antes enviar un abrazo, no sólo a sus padres y a la gran familia Guerra, sino también a su hermano Gonzalo y, last but not least, al hijo que ella no sólo quiso por sobre todas las cosas, sino de quien siempre estuvo profundamente orgullosa, a Adrián.
http://www.jornada.unam.mx/2009/05/31/sem-luis.html

Javier Wimer: el hombre que amaba los libros

Carlos Payán Velver

Se murió Ramón Sijé, con quien tanto quería.

Miguel Hernández

En el Anfiteatro Simón Bolívar de la Universidad Nacional Autónoma de México, Universidad que fuera para muchos de los que estamos aquí Madre y Maestra, venimos a hablar de Javier Wimer.

Luego de su muerte hemos contando lo que ya sabíamos. Era necesario para que la memoria no lo ocultara en esa sombra que es el olvido.

Yo diría, recordaría, que se escapó del milagro de la vida que tanto disfrutaba, así, tan de repente, que uno se ha quedado con las manos vacías y un hueco en el corazón, pues se ha ido un hombre que había sido siempre un gran amigo, en las buenas y en las malas y que hizo de la amistad, sin quererlo, sin desearlo, porque estaba en su natural, una vocación.

Wimer fue un gran dador de amistad.

Alguna vez, en medio de los tragos, me contó los últimos momentos de la vida de Emilio Uranga que había sido un muy destacado fundador del Grupo Hiperión y que abandonó la filosofía para convertirse en un amanuense de políticos y cómo, en su fin final, recuperó su dignidad y prácticamente se había dejado morir de hambre sin pedir ninguna ayuda. Me lo contó con lágrimas en los ojos por la amistad y el afecto que le guardaba.

Wimer amaba su país. Siempre atento al acontecer de la política sabía entender lo que estaba pasando y cómo las nuevas generaciones iban desdeñando a aquellos que se habían formado con un espíritu republicano. Era en cierto sentido uno de los últimos verdaderos republicanos.

Pero yo lo que quería contar de Wimer son otras cosas. Decir, por ejemplo, que tenía una cultura formada en el humanismo y que fue un gran lector, un apasionado de los libros al que le gustaba coleccionar algún tipo de ellos.

Alguna vez me mostró uno recién adquirido, impreso a mediados del siglo XVII, esplendoroso; era un tratado de plantas, con cada dibujo impreso y coloreado a mano.

–¿Y esto? –le dije.

–Por el puro gusto de ver estas maravillas –contestó.

En otra ocasión, se decidió a vender, en una época de vacas flacas, la Suite Vollard de Picasso, una carpeta que contenía 100 grabados del pintor. Llamó entonces a Emilio, mi hijo, pintor y grabador y le mostró la Suite.

–Mírala todo el tiempo que quieras, ya la vendí y mañana va a desaparecer de nuestras vidas este prodigio.

Wimer era un espíritu delicado. Supimos que esa venta le había dolido profundamente.

Su principal actividad de coleccionista la prodigó en la búsqueda del pequeño libro de grabados de Holbein sobre las de Las Danzas de la Muerte, editadas en un pequeño formato de escasos ejemplares. Por aquí, por allá consiguió algunos grabados que habían sido desprendidos de alguno de los libros que los contenían. Luego, en Ámsterdam, en una librería de antiguo, al fin consiguió un libro casi completo.

Al leer uno de los múltiples catálogos de libreros que recibía encontró que en un pueblo de los Alpes suizos vendían un libro completo de Las Danzas de la Muerte. Apuntó en una libreta el nombre del lugar y la dirección del librero. Un par de años después tuvo necesidad de ir a La Haya. Ahí tomó la decisión de ir a buscar el libro. Un sábado, a las nueve de la mañana se subió el tren que lo acercaría a ese lugar al que llegó a eso de las 12 horas. Al entrar a la librería encontró un local de ocho por seis metros atestado de libros, en los anaqueles sobre las mesas que estaban en el centro de la habitación, amontonados en el propio suelo. Un viejo librero que parecía rabino alzó la cabeza tras la montaña de libros que la cubría. Se saludaron y luego de las preguntas del anciano librero: ¿De dónde viene? ¿Qué lo trae por estos lugares? ¿Busca algún libro?, Javier contestó que quería saber si todavía conservaba la edición de Las Danzas de la Muerte de Holbein. El viejo navegó por ese mar de libros, abrió una vitrina con una llave que llevaba en el chaleco y sacó un libro, un poco o un mucho maltratado, le limpió el polvo con una brocha de pintor y le dijo a Wimer que ese polvo lo protegía un poco de la humedad.

Wimer examinó el libro cuidadosamente y luego de unos minutos preguntó por su precio. El viejo apuntó una cantidad que a Wimer le pareció exagerada, sobre todo por el estado en que se encontraba el libro. Lo siento, dijo el viejo que parecía un rabino, ese es el único precio.

Wimer dejó el libro sobre una mesa y comenzó a deambular entre esa arrumbe de libros, al paso que iniciaban una conversación libresca entre ellos: Que si tal Libro de Horas, que la edición príncipe de las Cartas de Relación, que el misal impreso en la imprenta de Juan Pablos y, así, una larga conversa hasta cuando empezó a declinar la tarde y Wimer pidió un taxi que lo llevara a la estación del Tren.

En el momento de despedirse, el viejo librero que parecía rabino puso en las manos de Wimer Las Danzas de la Muerte de Holbein.

–Lo siento –dijo Javier– no puedo comprarlo.

–No –expresó el hombre que parecía rabino–, es suyo, se lo regalo. Un hombre que ama tanto los libros como usted, merece tenerlo en su guarda.

Quiero terminar diciéndoles a ustedes que estas anécdotas contadas sobre Javier Wimer, apenas si traslucen momentos de su personalidad, y " que por el solo hecho de contarlas de alguna manera ya las estamos deformando y tergiversando. Las palabras no pueden reproducir los hechos " o al personaje, y acaso sólo son un apunte, un tenue boceto de lo que quieren expresar. "Nunca pueden reproducir el tiempo pasado –escribe Javier Marías–, o perdido, ni resucitar al muerto que ya pasó y se perdió en ese tiempo.

" Todo lo perdemos porque todo se queda, menos nosotros " , continúa Marías.
Y nosotros, en efecto, nos quedamos en el dolor y la desolación por la pérdida.


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miércoles, 24 de junio de 2009

Modelo didáctico para la enseñanza de la lectura








Se propone la lectura recreativa en la secundaria

Propuesta de modelo didáctico para el fomento a la lectura recreativa en la secundaria
Alvaro Marín Marín[1]

"La lectura de un libro prohibido, tras una puerta cerrada, en una noche de nieve, es uno de los mayores placeres de la vida" - Lin Yutang




Después de casi veinte años de docencia en los niveles de secundaria, bachillerato y licenciatura, he podido observar que no es frecuente entre los alumnos leer por diversión, entretenimiento ni, mucho menos, como una manera usual o cotidiana de allegarse información y conocimiento.

Por tanto, considero que una buena parte del llamado fracaso escolar podría evitarse o subsanarse, si los estudiantes se acostumbraran a leer cualquier tipo de escritos, desde los meramente recreativos como las revistas de deportes para los muchachos o las novelitas románticas para las niñas, hasta libros verdaderamente serios y de importancia cultural.

Observé la necesidad de fomentar la lectura entre los chicos, cuando una vecina (sabiendo que soy profesor), me pidió ayuda debido a que su niña de tercer año de primaria había reprobado un examen de matemáticas aparentemente fácil. Platicando con la chiquilla, le pregunté si había leído las instrucciones impresas y me contestó que no, "porque le había dado flojera".

En la secundaria y el bachillerato descubrí que, cada vez que levantaba a leer en voz alta a cualquier alumno, éste tartamudeaba, no respetaba los signos ortográficos, pronunciaba mal o cambiaba las palabras del texto. Aún en el nivel de licenciatura, he observado deficiencias de lectura y comprensión que redundan en un bajo aprovechamiento. Pudiera ser que la escuela en general, no sólo la mexicana, es una institución sumamente conservadora regida por principios y métodos donde la lectura recreativa o la lectura a secas aún no se concibe como una parte normal del currículum.

La profesora Ruiz Basulto[2], se pregunta en su tesis de licenciatura ¿por qué sus alumnos de primaria no comprenden lo que leen? y ¿qué acciones puede emprender el docente para superar este problema? En su introducción, la profesora afirma que la formación integral del niño se refiere a crear en él todas las capacidades, habilidades y destrezas necesarias para comunicarse y comprender lo que sucede alrededor mediante su interacción con los demás, su intercambio de experiencias, su comprensión, su capacidad de abstracción, reflexión y sentido crítico, así como su desarrollo cognoscitivo, afectivo y psicomotriz y su capacidad de transmitir lo que siente y piensa en forma oral y escrita.

La profesora también menciona que, entre los objetivos del área de Español de tercer grado de primaria, se encuentra el de "leer con el volumen de voz conveniente, entonación y fluidez, y haciendo las pausas adecuadas a la puntuación, sin menoscabo de la comprensión del texto."[3]

La profesora Ruiz Basulto detectó entre sus alumnos graves dificultades para leer y enormes lagunas en la comprensión de lectura, por lo que realizó una investigación que culminó en su tesis de licenciatura, donde nos informa que los niños:

Sólo leen en la escuela porque en su casa no tienen esa costumbre;
no existen centros de lectura infantil que motiven a los niños;
los textos escolares al alcance de los niños en ciudades pequeñas de la provincia mexicana son obsoletos y fuera de la realidad;
por tanto, la mayoría de los niños leen historietas baratas, cuyo nivel cultural y educativo es por lo general muy bajo.
La profesora Ruiz no elude el problema lector entre los maestros de educación básica, en donde ella se incluye, al decir que, "le damos poca importancia... y sólo utilizamos la lectura y la escritura como medios para entretener a los niños. No poseemos técnicas de enseñanza especiales para este aspecto del aprendizaje..."[4] En esto coincide con la profesora Xóchitl Moreno Fernández del Area de Investigación de la Unidad Ajusco de la Universidad Pedagógica Nacional, quien nos dice que a pesar de los cambios de política educativa y de programas que han incidido en la Educacióno Básica, "hay que reconocer que la mayoría de los maestros no son lectores..."[5] Emilia Ferreiro abunda en este sentido: "En muchas ocasiones intenté que algún organismo internacional analizara en serio qué clase de lectores son los maestros.Pero nadie quiere este paquete porque todo el mundo teme los resultados: por ahora evaluamos el rendimiento de los alumnos y no tocamos al maestro porque quien sabe qué descubriremos ahí"[6].

Otras egresadas de la Universidad Pedagógica[7], determinaron en su tesis que la madurez emocional e intelectual de los niños es un factor determinante en la comprensión de la lectura, mientras que la profesora Valdéz Lizárraga[8] menciona que no puede existir aprendizaje significativo si el alumno no actúa en la construcción de su propio conocimiento, por lo que los profesores deben abandonar su paternalismo para valorar al alumno como un sujeto pensante; buscar la interrelación sujeto - objeto del conocimiento y enseñar al alumno que el objetivo de la apropiación del lenguaje es la comunicación.

Wilderfila Martínez Támez[9] opina que los niños deben adquirir un verdadero amor por la lectura entre los siete y los catorce años, si se desea que desarrollen hábitos duraderos en este campo. Por tanto, creo firmemente que si mejoramos las capacidades lectoras de los chicos y chicas de secundaria mediante la lectura recreativa, aumentará su aprovechamiento, lo que será observable en mejores promedios y/o menos materias reprobadas. Así, se verían reforzados los objetivos de la escuela mexicana, aumentando la calidad de nuestra educación. No obstante, para motivar la lectura, debemos mostrar a los profesores y a los muchachos la utilidad que tiene en la vida práctica, así como el enriquecimiento espiritual que ofrece.

"El libro es más importante que lo audiovisual: el terreno en el que permite acceder a la ensoñación y en el que permite construirse a sí mismo. La lectura puede incluso resultar vital cuando tienen (los chicos), la impresión de que algo los singulariza: una dificultad afectiva, la soledad, una hipersensibilidad..."[10]

Mi primer objetivo es mostrar a las chicas y muchachos que un buen lector es casi siempre un buen alumno; que capacidades lectoras superiores ayudan a mejorar promedios de calificaciones escolares y a disminuir o a cancelar la reprobación de materias, lo que en sí mismo es bueno porque permitirá, de ser exitoso, reducir frustraciones estudiantiles, mitigar el fracaso escolar, y aprovechar - dando mejor uso- el gasto público que se dedica a reciclar constantemente a los malos estudiantes.

Como dice MacLaren, "los educadores críticos sostienen que la praxis (las acciones informadas) debe ser guiada por la frónesis (la disposición a actuar verdadera y correctamente)"[11], por lo que proponemos que los alumnos y sus profesores se identifiquen con el objetivo común de mejoramiento escolar por la lectura y hagan su mejor esfuerzo en este sentido, pues antes de ser crítico, un conocimiento debe ser significativo para la gente, y esto no es posible sin un sentido democrático de participación.

Según MacLaren, para lograr el conocimiento hay que: "nombrar, identificar, definir."[12] Así, el lenguaje es uno de los medios por los cuales damos forma y consolidamos el desarrollo de un yo más crítico. Sin embargo, "...el gusto por la lectura no puede originarse sino a partir de experiencias satisfactorias que acompañen a la lectura. Uno no se convence del placer que acompaña a la lectura, uno lo comprueba viviéndolo."[13]

La actividad lectora debe ser totalmente gratuita para que sea placentera para los jóvenes, ya que si se convierte en otro elemento de evaluación y control, pierde sentido para los muchachos. Se debe leer por leer, leer porque sí, leer porque me gusta, y por eso propongo la lectura recreativa en secundaria, porque es el momento en que la maduración de los chicos puede permitirles adquirir o no este gusto de por vida. La secundaria es clave para muchas decisiones vitales, porque en la primera adolescencia, las jovencitas y los muchachos tienen ya mayor autonomía, comienzan a manejar dinero a partir de sus propios criterios, se rebelan ante la autoridad de sus padres y buscan a veces con mucha intensidad elementos de sustento a sus primeras decisiones personales y sociales, así como al posicionamiento frente a las nuevas realidades que encaran, por lo que la lectura recreativa podría ser una opción mejor que el vagabundeo callejero, el alcohol, el tabaco o las drogas que ya abundan en todo el Distrito Federal.

Desdichadamente, en México casi está todo por hacer en el campo de la enseñanza de la lectura recreativa entre los adolescentes, no basta con las buenas intenciones y un modelo teórico de enseñanza bien elaborado pues, como lo demuestra Petit, es necesario acercarse a los muchachos y muchachas de la población mayoritaria entre nosotros: los que viven en los barrios y zonas populares, los que forman parte de familias de bajos ingresos, aquellos que acuden a las secundarias públicas de las zonas urbanas para saber el tipo de muchacho con el que debemos trabajar, cuáles son sus valores, sus inclinaciones, sus necesidades.

Como de momento esto no es posible para nosotros, seguiré de cerca las investigaciones de Petit con jóvenes marginales de París; de entrada acepto que el nivel de desarrollo de nuestras sociedades es diferente y muy desigual pero, considero que, toda proporción guardada, el material que mencionamos puede ayudarnos a comprender algunos aspectos de la juventud, como sus perspectivas, expectativas y opiniones. Leamos una:

"Cuando se vive en los suburbios está uno destinado a tener malos estudios, a tener un trabajo asqueroso. Hay una gran cantidad de acontecimientos que lo hacen ir a uno en cierta dirección. Yo supe esquivar eso, convertirme en anticonformista, irme por otro lado, ahí está mi lugar (los "rudos") hacen lo que la sociedad espera que hagan y ya. Son violentos, son vulgares, son incultos. Dicen: "Yo vivo en los suburbios, entonces soy así", y yo ya fui como ellos. El hecho de tener bibliotecas como esta me permitió entrar allí, venir, conocer otras gentes. Una biblioteca sirve para eso (...) Yo escogí mi vida y ellos no."[14]

Una de las principales contradicciones de nuestra sociedad en proceso de democratización es que, teóricamente cualquiera puede educarse gratuitamente en las instituciones del Estado pero, los recortes presupuestales y las carencias crónicas de recursos, están dejando a este tipo de escuelas como campos de batalla con mobiliarios en mal estado, equipamiento mínimo y ningún material de lectura valioso. He aquí el núcleo del problema que nos ocupa: la verdadera democratización de la lectura significaría el libre acceso de todos, sin importar edad, sexo o lugar de residencia, a la totalidad de la información o al menos, a la información más relevante. "El saber equivale a la libertad porque difícilmente puede uno dejarse engañar".[15]

Es obvio que en la actualidad se hace imprescindible saber leer y escribir pues, sin importar que el soporte del texto sea físico como papel, o electrónico como las diversas maneras de guardar información, la transmisión del conocimiento y competencias laborales básicas exigen la lectura. Además los informadores de Petit le hicieron ver otra posibilidad: hay que leer para no "sentirse tonto", para tener temas de conversación, para "ligar" chicas atractivas. Como podemos observar, aparte de nuestras motivaciones practicas o didácticas, la gente común es capaz de encontrar numerosos motivos para la lectura y su enseñanza, dependerá de nosotros comunicárselas a los jóvenes.

Otro aspecto positivo de la lectura es su posibilidad de transformarse en una vía privilegiada para acceder a un mejor uso de la lengua, superando las barreras dialectales de los barrios pobres para incorporar a los muchachos y muchachas al conocimiento de la lengua común, lo que les permitirá incorporarse con una mayor posibilidad de éxito a los procesos laborales y productivos.

Es preocupante observar a jóvenes con ambiciones de mejorar mediante el trabajo, que no son recibidos en las empresas o se les asignan las posiciones de intendencia a causa tanto de su aspecto, como del lenguaje pobre y coloquial que manejan, del tipo: "chale que onda chango chilango", lo que los acerca más al lenguaje del hampa que a la lengua común de los negocios y la industria.

Cuando los jóvenes superan la trampa del lenguaje limitado y se atreven a tomar la palabra, no sólo están tratando de salir de la marginación cultural con todas sus limitaciones, sino que también, inician la posibilidad de una ciudadanía activa y participativa, que tanta falta nos está haciendo en momentos de transición como los actuales. En medio de las limitaciones de la pobreza, "la lectura puede ser una vía privilegiada para inventar un camino particular, para construirse una identidad abierta, en evolución, no excluyente."[16]

El enfoque utilitario de los libros y la lectura no se limita al campo de la producción y distribución de bienes y servicios, ahora tan importante. Se puede acudir a la lectura aprendida en la adolescencia, en todos los momentos de la vida: cuando hayamos sufrido una pérdida, un hecho luctuoso, una enfermedad, una crisis emocional, el desempleo, una pena de amor, todos aquellos eventos en general que nos afectan negativamente y nos obligan a reconstruirnos.

La lectura recreativa es importante por si misma debido a que estimula las potencias más despreciadas y marginadas del ser humano por el pensamiento racionalista del siglo pasado: la imaginación y la ensoñación. A veces se nos olvida que los grandes descubrimientos científicos fueron producto de hombres y mujeres que se apartaron de la norma, que se atrevieron a imaginar cosas inexistentes o prohibidas en su momento, por lo que debemos estar alerta contra los "demonios de la rentabilidad", como los denomina Marie Bonaffé; a veces es muy positivo olvidarnos de los pesos y las medidas de todo tipo para centrarnos sólo en el juego y el placer de la lectura.

Albert Camus distinguidísimo poeta francés escribe respecto de la experiencia de la pobreza: "La pobreza y la ignorancia hacían la vida más difícil, más insípida, como encerrada en si misma; la miseria es una fortaleza sin puente levadizo".[17] Sin embargo, Camus encontró el puente levadizo y lo hizo funcionar para salir de ese ambiente:

"Lo que contenían los libros importaba poco en el fondo. Lo importante era lo que experimentaban al principio al entrar en la biblioteca, donde no veían los muros de libros negros, sino un espacio y horizontes múltiples que, desde el quicio de la puerta, los sacaban de la vida estrecha del barrio."[18]

También, es importante comprender y valorar las actitudes de los profesores frente a la lectura: ¿les gusta leer fuera de sus obligaciones profesionales?; ¿creen en el valor educativo del libro para los niños?; ¿encuentran importante la lectura recreativa infantil? El entusiasmo o carencia de éste por parte de los profesores es una pieza clave en un proyecto de promoción de lectura, pues sin ellos y su colaboración es impensable cualquier progreso.

Emilia Ferreiro lo menciona con claridad: "El famoso objetivo: despertar el placer por la lectura: ¿cómo lo logras? Supuestamente, leyéndoles cosas bellas, pero el maestro también tiene que demostrar que él siente placer; tiene que sentirlo y no sólo decirlo. Un maestro que se puede divertir con el texto que está leyendo, muestra que eso es posible, que puede reír como puede llorar y no por ello está loco. Haciendo eso transmite una información fundamental a los chicos"[19]

La lectura es importante porque contribuye a la formación de la personalidad, lo que sucede sin duda porque interviene en momentos particularmente importantes de nuestras vidas. El niño y nosotros los adultos, descubrimos el mundo por los libros.

El conductismo residual entre los profesores y su teoría del conocimiento no son congruentes con las nuevas realidades, porque reducen el problema de la enseñanza - aprendizaje a un asunto de tecnología educativa y de métodos adecuados de transmisión, dejando de lado las emociones, el lenguaje familiar, el contexto sociocultural y los intereses de los educandos.

Coincido más con Emilia Ferreriro en su idea de que el sujeto que aprende es un sujeto activo y constructor, porque está continuamente organizando y reorganizando sus esquemas asimiladores. Por tanto, mi perspectiva es hermenéutica, ya que ésta se ha utilizado desde la década de los ochenta en la enseñanza y en los terrenos que buscan establecer un nuevo vínculo con la filosofía.

El pensamiento hermenéutico pone el acento en la pertenencia de observante y observado a un horizonte común, y a la verdad como resultado de un diálogo y consenso. Gadamer[20], explicíta las reglas del método hermenéutico de la siguiente manera:

Comprender el todo desde lo individual y lo individual desde el todo, pues el objetivo de la hermenéutica es restablecer un acuerdo alterado o inexistente.
Sólo es comprensible lo que representa una unidad perfecta de sentido.
Para entender algo es necesario ponerse en el lugar del otro, ver las cosas con sus propios ojos.
La posición entre extrañeza y familiaridad que ocupa para nosotros la tradición es el punto medio entre la objetividad de la distancia histórica y la pertenencia a una tradición, y este punto medio es el verdadero topos de la hermenéutica.
La hermenéutica contemporánea siempre considera la distancia en el tiempo y su significado para la comprensión.
El verdadero sentido de un texto está siempre determinado por la situación histórica del intérprete.
El sentido de un texto supera a su autor no ocasionalmente, sino siempre.
Por tanto, la comprensión no es nunca un comportamiento sólo reproductivo, sino que es a su vez siempre productivo.
Cuando se comprende, se comprende de un modo diferente.
Vattimo afirma con razón que la antigua metafísica era la forma más elaborada de autoritarismo, pues creía tener la verdad última e indiscutible; lo mismo puede decirse de sus derivaciones cientificistas como el conductismo, tan de moda en nuestro país hasta hace muy poco tiempo.

Si es cierto, como dice Lyotard, que los grandes metarrelatos han sido invalidados por la nueva realidad, esto es positivo, ya que nadie podrá suponer entonces que su razón es "la razón" y, por tanto, el autoritarismo dentro y fuera del aula no tiene fundamentos. En congruencia con lo anterior, tendremos que esforzarnos para que nuestra práctica docente y nuestras relaciones inter personales partan de una nueva perspectiva.

De Habermas tomé dos ideas fundamentales: la confianza en que la razón puede orientarse hacia fines no destructivos, y la idea de la igualdad radical de los seres humanos, lo que supondría cambiar la manera en que llevamos nuestras clases y entendemos la disciplina en el aula, ya que los principios de educación democrática y participativa chocan de frente con la disciplina autoritaria y vertical que se impone en muchas escuelas.

Podemos aprender de Apel a tener en cuenta la realidad y la historia de cada comunidad, etnia, grupo o persona, para acercarnos a enseñar no a "muchachos ideales", sino a jóvenes pertenecientes a grupos sociales determinados. Rosa María Torres afirma que un "buen alumno" es aquél que tiene padres alfabetizados, tiempo libre, enciclopedias en casa, apoyo familiar para sus estudios y trabajos pero, este tipo de chico o niña no necesita para nada un programa especial de lectura, pues es posible que ya posea la práctica lectora por su mismo entorno. (Cultura escrita y educación, p. 231)

Al contrario, pudiera decirse que me interesan no los "buenos alumnos" sino los muchachos y muchachas comunes y corrientes a los que desde siempre se ha tratado como tontos y, por supuesto responden como tontos frente a sus profesores. Comenta Goldin que si tenemos una imagen banal del niño, lo más seguro es que no podamos entenderlo.

Me gustaría como dice Ferreiro, "formar un lector curioso, que circule por los textos y aprenda a decidir que es lo que vale la pena considerar y releer, y que es lo que con una vez basta y sobra" (Cultura escrita y educación, p. 206).

Aunque la tarea alfabetizadora rebasa con mucho a la escuela, pues no es ésta la única institución responsable de formar lectores hábiles, críticos y creativos, no podemos desaprovechar la oportunidad que nos brinda ésta para modificar algunas perspectivas y conceptos que favorezcan las prácticas lectoras. Si empezamos por el concepto de niño, la escuela mexicana debería cambiar el concepto freudiano de niño como el de un "perverso polimorfo" por el concepto piagetiano que define a los niños como seres capaces de aprender por sí mismos porque, aunque se menciona mucho a Piaget en el ambiente educativo, no se reflejan sus conceptos en la práctica docente cotidiana.

Para empezar, los maestros debemos convencernos de que cualquier niño es capaz de aprender cualquier cosa y de que el niño, por muy joven que sea tanto en primaria como en secundaria, ya sabe una gran cantidad de cosas y posee numerosas habilidades que no se le reconocen. Dice Emilia Ferreiro que se enseña a leer a los niños latinoamericanos como si no supieran hablar y mediante esquemas rígidos que restringen la libertad al máximo.

Desde la época del maestro Torres Quintero se sabe que los exámenes deberían preguntar a los alumnos no lo que saben, sino lo que desconocen pero deben ser capaces de deducir a partir de sus conocimientos actuales. Ferreiro retoma el problema y dice que se pide a los chicos que escriban lo que se les ha enseñado, cuando debería solicitárseles escribir lo que desconocen pero pueden llegar a hacer con lo aprendido en la escuela.

Posiblemente de aquí surge el malestar docente generado por la apatía y falta de motivación de los alumnos, los cuales ven en la escuela un sistema monótono que no impulsa su creatividad y facultades superiores como la imaginación, pues las clases se reducen a demostraciones y repasos infinitos.

Ahora mismo, cuando platico con mis hijos adolescentes y les pregunto qué es lo más interesante que les sucede en la escuela, me contestan con anécdotas de sus compañeros en el recreo o con las travesuras y bromas en el salón de clases; nunca mencionan un contenido académico que les haya parecido atractivo. De los maestros recuerdan sus personalidades, sus relaciones de afecto o conflicto o sus enojos con ellos o sus compañeros, no su docencia o los contenidos de las clases.

La escuela pública mexicana ha alcanzado grandes logros en relativamente poco tiempo pero, su misma fortaleza inicial en la formación de ciudadanos, la ha llevado a un callejón sin salida en la posmodernidad. Si los ciudadanos mexicanos son iguales ante la ley, la escuela actuó en consecuencia y trató de homogeneizar a todos los niños. Se enseñó lo mismo a todos, con los mismos métodos, sin considerar que no todos aprenden al mismo ritmo, por poner un ejemplo; o que no todos entienden el mismo dialecto del español.

Un compañero que da clases de español en una secundaria oficial al oriente de la ciudad de México, entendió que a los chiquillos debía hablarles en su idioma si quería transmitirles algo, por lo que se dirigió a ellos en lenguaje coloquial hablándoles "de un bato bien acelerado que dejó pastelito a su chava". Los estudiantes terminaron leyendo "By By Belinda" de Parménides García Saldaña, y se aficionaron a la "Literatura de la Onda" porque aceptaron con sorpresa y desconcierto que su dialecto podía tener valor literario y comunicarles ideas y sensaciones valiosas.

Si la escuela y los profesores tienen ya un concepto predeterminado de lo que es una "lectura valiosa", podemos afirmar que se está pensando en los libros consagrados que se encuentran en las vitrinas de los museos de la cultura, pero que no llaman mucho la atención de los adolescentes actuales, quienes se identifican con materiales más cercanos a ellos en el tiempo.

Otro de los lugares comunes de la escuela mexicana es su tendencia a controlar y dirigir; no podemos quitarnos la tradición del libro único de texto y además obligatorio. Esto ha generado maestros llamados ahora "de librito"; esto es, profesores muy dedicados y laboriosos que conocen a la perfección solamente su texto, por lo que actúan como si los libros y las bibliotecas no existieran y consideran perturbadora la sola idea de la pluralidad de libros y la diversidad de lecturas, un poco en consonancia con la idea católica de los libros "buenos" y autorizados y los libros "malos" o prohibidos.

Ferreiro ilustra estos problemas con una anécdota: "En México lo hemos visto de una manera bastante dramática. En el momento en que se formaron bibliotecas de aula, el famoso proyecto de los Libros del Rincón, la llegada de las cajas llenas de libros no despertaba necesariamente la curiosidad de los maestros por abrirlos y ver que había adentro, sino más bien el miedo: "¿Qué vamos a hacer con todo esto?" (Cultura escrita y educación, p. 155)

Nuestro buen amigo hizo un excelente trabajo hermenéutico al olvidarse de las estadísticas, promedios, evaluaciones, repasos, y reglas burocráticas para establecer un acuerdo que no existía, simple y sencillamente porque los alumnos no entendían a sus profesores y los materiales que les proporcionaban. Los chicos comprendieron los nuevos textos porque les encontraron sentido, ya que el maestro se puso en su lugar y trató de ver con ojos de alumno la situación.

Los alumnos llegaron al topos hermenéutico primero, al extrañarse de encontrar un maestro no burocrático, sensible a sus necesidades expresivas y de autovaloración; luego, al reconocer que el dialecto urbano de la "Literatura de la Onda" les era profundamente familiar y, por tanto, comprensible, con lo que se incorporaron a una tradición reconocida como propia. Este tipo de literatura les dio sentido de pertenencia.

En consonancia con la hermenéutica gadameriana, el maestro reconoció que por su juventud, nivel social y origen cultural, los niños estaban muy distantes - incluso en el tiempo- de las lecturas oficialmente recomendadas, lo que dificultaba su comprensión. Los niños de esa zona valoraron los textos a partir de su propia realidad y experiencia en el uso del alcohol, las drogas, el sexo; ya bien fuera vivida u observada en miembros de la familia, la banda o el grupo social cotidiano; con lo que el sentido de los textos fue superado por las diversas realidades que se discutieron en clase. La comprensión del texto fue de este modo productiva, en el sentido de que ayudó a la reflexión y conectó lo discutido con otras materias como el civismo.

Aprovechando los conocimientos y experiencias de los educadores mexicanos, se determinó en la última reforma educativa de la SEP que lo más idóneo sería el enfoque comunicativo y funcional de enseñanza de la lengua, cuyos principios sintetizamos a continuación[21]:

Aprender la lengua es un proceso largo y complejo que se extiende hasta el fin de la secundaria.
Los niños formulan sus propias hipótesis acerca de la lengua escrita a partir de la observación de los adultos.
Cuando el niño llega a la escuela ya posee muchos conocimientos sobre el lenguaje; su estructura sintáctica y semántica.
Las ideas del niño sobre la lengua escrita dependen de la frecuencia y calidad de su contacto con ella.
Los maestros debemos apoyar a los alumnos para que dominen la lengua escrita.
La comprensión de lectura y la transmisión eficaz de ideas por escrito, dependen de variados y complejos procesos intelectuales.
La lectura y la escritura son parte de un proceso comunicativo en el cual al leer se buscan significados en un texto, y al escribir se busca transmitirlos.
La lectura no es un acto mecánico, sino una tarea que exige la participación interesada, activa e inteligente del lector.
Según el libro guía del maestro para secundaria, la escuela debe propiciar un ambiente alfabetizador a sus alumnos ya que, se reconoce en el texto, en muchos hogares se carece de las posibilidades de lectura. El ambiente de lectura necesita de medidas diversas como: organizar descansos, préstamos a domicilio, publicaciones en las que participen los alumnos y tiempo expresamente asignado al ejercicio de la lectura y la escritura dentro del aula.

Es vital poner a leer a los chicos en el aula pues en su casa lo más fácil es prender la televisión o ver una película aunque, no debemos negar las posibilidades motivadoras de los medios audiovisuales o electrónicos pues, como señala Petit, en muchas ocasiones una película o programa de televisión interesante hizo que algunos muchachos buscaran libros para profundizar en el conocimiento de algún tema que les había inquietado.

El desarrollo tecnológico tan acelerado que estamos viviendo en la actualidad hace necesario abandonar en definitiva la actitud de considerar a los medios de comunicación como enemigos de la lectura; éstos llegaron para quedarse y no tiene sentido cerrar los ojos ante la realidad de su existencia. Más bien, tenemos que encontrar fórmulas imaginativas que nos lleven a usar todos los recursos disponibles a favor de la lectura recreativa entre los adolescentes.

El libro guía del maestro se refiere a la necesidad de la lectura recreativa en la escuela secundaria; define a la recreación como "hacer pasar agradablemente el tiempo"[22] e insiste en que los alumnos disfruten verdaderamente de la literatura, "entendiendo que si no hay gozo del texto muy difícilmente habrá la posibilidad de adquirir la enriquecedora costumbre de la búsqueda, descubrimiento y lectura de obras literarias."[23]

Es verdaderamente alentador que un programa oficial reconozca los errores pasados y establezca por vez primera en nuestro país la necesidad de unir el gusto al aprendizaje para lograr mejores resultados que los obtenidos hasta la fecha pues, como se afirma más adelante: "El resultado, como constatan los maestros, no ha sido bueno, no se han podido crear lectores, personas interesadas en la literatura, capaces de interesarse, acercarse a ella y disfrutarla como parte y necesidad de su vida cotidiana."[24]

Un problema interesante planteado por Petit es el llamado "miedo al libro", que invade a las personas de origen rural o de grupos no intelectuales en el momento en que tienen la posibilidad de acceder a la lectura por primera vez de manera independiente y libre, esto es cuando no deben hacer lecturas supervisadas, prescritas, edificantes, con un fin moral o pedagógico.

Aquellos que pertenecen a grupos donde la lectura no se practica cotidianamente como una manera de disfrutar los tiempos libres, piensan que al tomar la determinación de leer traicionan su propia condición, se pasan al bando de enfrente, niegan sus valores tradicionales, como la esposa de un campesino:

"Es la mentalidad de aquí: no se debe perder el tiempo leyendo, resolviendo crucigramas. Siempre hay gente que pasa y dice: "Claro, se la pasa sin hacer nada, mientras que su marido se mata trabajando". Cuando veo que alguien llega, escondo el libro..."[25]

La experiencia de esta campesina francesa contemporánea no es tan rara o excepcional como pudiera parecer; a mi mismo me ha sucedido que mi hija de catorce años, estudiante de segundo de secundaria, me reprenda las tardes de los sábados o domingos cuando terminamos de comer y me siento en mi estudio a leer algún libro para completar la preparación de la primera clase del lunes siguiente: "papá, no seas flojo, todos estamos trabajando limpiando los platos y la mesa mientras que tu estás allí sentadito con tu libro" (o la computadora).

Otra de las posibles causas de aversión a los libros y, por tanto obstáculo a la lectura, es señalada por Petit: los adultos que rodean al muchacho o chica que desea leer consideran el aprendizaje como una humillación cotidiana, porque la lengua de los libros es la lengua de los que tienen el poder; por tanto, los mayores sienten como una especie de traición el que uno de sus jóvenes quiera salir del grupo para integrarse culturalmente a un ambiente más amplio que el suyo.

Como una reacción defensiva contra los intelectuales, en los medios populares se les presenta como sospechosos de ser una especie de parias, de "lambiscones", de "maricas", "traidores a su clase", a sus orígenes. Esto lo señala Petit y lo he podido observar personalmente entre gente de la Pedagógica y grupos de profesores normalistas que con muchos recelos se nos acercan, pues la mayoría de ellos han salido de medios rurales y no se consideran a si mismos intelectuales, aunque la definición de Gramsci podría englobarlos.

De este modo, para que un joven de las clases mayoritarias en México se atreva a leer de manera independiente y libre, sin ninguna presión ni necesidad escolar, es necesario que supere barreras sociales, culturales y emocionales muy fuertes, pues corre el riesgo de ser marginado de su propia familia o hacerse sospechoso de alguna "anormalidad", como la que refiere Petit de los pandilleros franceses, quienes aconsejan a sus colegas más jóvenes que no lean pues pueden perder su virilidad.[26]

Si existe tanta presión en contra de los lectores y la lectura, es normal pensar que el aficionado a la lectura nunca va a confesar su inclinación de buena gana, la mayoría puede tener habilidades lectoras mínimas y sólo unos pocos tener una capacidad superior pero no van a salir a la luz tan fácilmente, aunque las estadísticas nos señalen que, frente al lugar común de que en México no hay lectores, se erige una realidad que se está abriendo paso con mucho esfuerzo y la SEP empieza a reconocer.

El libro para el maestro de Español en secundaria dice: "Es muy común afirmar que los estudiantes de secundaria no leen. Esta aseveración debe ser relativizada; una buena cantidad de adolescentes lee, sólo que no aquello que se considera "buena" lectura en los círculos de lectores."[27]

Debemos cambiar el enfoque en la secundaria, para dar cabida a libros que no sean didácticos, muchas de las veces escritos con una pobreza de lenguaje insultante por sus mismas pretendidas características; debemos introducir libros que puedan ser utilizados didácticamente por los muchachos, lo que por supuesto presupone también un problema, pues en la escuela existe una norma no escrita pero totalmente en vigor respecto a que las autoridades administrativas, las docentes y los profesores frente a grupo siempre quieren controlar todo el material que circula dentro de las aulas o que se proporciona a los chicos para que lo lean en sus casas. Dice Ferreiro – y eso lo hemos observado también nosotros – que cuando el libro puede ser controlado por el maestro, las cosas funcionan, esto es: si el profesor ya leyó el libro y luego puede hacer un examen o comentario, todo va bien pero, si se introducen gran cantidad de lecturas y se les permite a los jóvenes que las utilicen según su criterio, sin supervisión o control magisterial, las cosas comienzan a no funcionar y menciona un ejemplo:

"En una escuela rural un instructor comunitario organizó el servicio de préstamo. Todo funcionaba muy bien, hasta que de pronto observamos que él prestaba muy pocos libros, y que prestaba a los niños más grandes libros que en realidad eran para los más pequeños. Pronto descubrimos que él solamente prestaba los libros que había leído; sentía que era descabellado dar a leer una libro que no había leído: ¿y si el muchacho le preguntaba algo, qué le iba a responder? Como su lectura no era demasiado fluida y tenía bastantes cosas que hacer, leía libros con mucha ilustración y poco texto, o sea los libros destinados para los más pequeños". (Cultura escrita y educación, p. 157)

También sabemos que nuestros jóvenes leen mucho porque la Cámara Nacional de la Industria Editorial "estima que en México se realizan al menos 5 mil millones de fotocopias de material desamparado por el derecho del autor."[28]

Estas cifras nos indican sin lugar a dudas que hay en México gente interesada en la lectura pero, ¿por que no se venden los libros considerados "buenos"? Al menos en proporción al número de personas escolarizadas de nuestro país. Posiblemente porque a los profesores nos falta promover con más entusiasmo una actividad que no es común ni siquiera entre nosotros.

Los profesores tenemos que aprender de las revistas comerciales que interesan a los muchachos porque les hablan de asuntos relevantes para su edad: problemas en la familia, relaciones sexuales, relaciones de pareja, convivencia con los amigos, crecimiento personal, modas, coches, etcétera. La SEP actual y yo también, insistimos en que "La tarea de la escuela secundaria no es formar expertos en cronología literaria, sino personas capaces de leer y escribir bien y de disfrutar de ambas cosas."[29]

CONCLUSIONES

1.- La hermenéutica y su método pueden darnos la clave para la comprensión de los problemas educativos contemporáneos.

2.- Un modelo educativo más idóneo para estimular la actividad intelectual de los jóvenes es la pedagogía crítica como la practica MacLaren, pues tiende a redistribuir el poder en el aula responsabilizando a los alumnos de su propia formación.

3.- En todos los niveles y grados de nuestro sistema educativo se notan dificultades de comprensión lectora, lo que implica poca práctica de lectura de calidad.

4.- Para que mejoren las habilidades lectoras de nuestros estudiantes, tenemos que estimular el aprendizaje significativo.

5.- A fin de que los alumnos participen activamente en la construcción de su propio conocimiento deben abandonarse las prácticas autoritarias y paternalistas en los recintos escolares..

6.- La práctica de la lectura recreativa por los estudiantes de secundaria puede conducir al mejoramiento del rendimiento escolar expresado en mejores promedios y menos materias reprobadas por alumno.

7.- Para que los alumnos justiprecien la importancia de leer por placer, es necesario que los propios profesores valoren esta práctica y la ejerciten con gusto.

8.- Los profesores debemos preocuparnos más por comunicarnos con nuestros alumnos y menos por reprimirlos o castigarlos.

9.- La lectura es un acto de comunicación complejo que implica no sólo una actividad intelectual, sino una disposición emocional o estado de ánimo.

10.- La lectura puede y debe ser placentera pero, también sirve para acopiar información, desarrollar la imaginación y abrir nuevos horizontes culturales.

11.- Un lector es una persona que lee cuando lo necesita, y puede hacerlo porque domina las técnicas y habilidades lectoras.

12.- Un "neolector" es por así decirlo, un joven de secundaria que entiende textos básicos pero carece de práctica lectora y no utiliza con frecuencia sus habilidades en este campo.

13.- En México se lee bastante, pero los materiales o son fotocopias de libros o son revistas de poca o nula calidad, de los profesores depende cambiar la orientación de sus alumnos hacia libros buenos como los del Fondo de Cultura Económica.

14.- El gusto por la lectura se adquiere leyendo por propia voluntad y haciendo personalmente descubrimientos espontáneos.

15.- Los niños aprenden más con la imaginación y el sentimiento que por la pura razón.

16.- La reforma a la educación nacional reconoce la necesidad de un ambiente alfabetizador y una actitud hedonista que rompa radicalmente con el pasado.

17.- Propongo la conformación de un paquete didáctico de apoyo a la lectura recreativa en secundaria, basado en las publicaciones del Fondo de Cultura Económica, ya que sus colecciones infantiles y juveniles podrían ser una excelente manera de iniciar a los niños y niñas púberes y adolescentes en la lectura recreativa, si los maestros mexicanos se acercaran más al conocimiento de la RED y sus actividades.


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**NOTAS**

[1]: Profesor investigador de la Universidad Pedagógica Nacional, Unidad Ajusco; Premio Nacional de Ensayo ANUIES 1997, autor de varios libros y numerosos ensayos sobre temas educativos, colaborador de diarios y revistas nacionales.

[2]: María del Carmen Ruiz Basulto, Propuesta pedagógica: ¿Por qué los alumnos de tercer año no comprenden lo que leen, y que acciones puede emprender el docente para superar ésta problemática? Guadalajara, Jalisco, México, UPN USEAD 141, Propuesta pedagógica presentada para obtener el título de licenciada en Educación Primaria, 12 de noviembre de 1991, p. 13.

[3]: María del Carmen Ruiz Basulto, Op. Cit., p. 13

[4]: María del Carmen Ruiz Basulto, Op. Cit., p. 21

[5]: Xóchitl Leticia Moreno Fernández, "La lengua escrita, la alfabetización y el fomento de la lectura en la escuela primaria (PILEC)", en Pedagogía, revista especializada en educación, tercera época, volumen 11, número 6, 1996, p. 19.

[6]: Emilia Ferreiro en Cultura escrita y educación..., México, FCE, p. 224.

[7]: Josefina Menchaca Figueroa y otras, La madurez, factor determinante en la comprensión de lectura, Monclova, Coah.UPN USEAD Monclova, 1987. Tesis para obtener el título de Licenciado en Educación Primaria, 56 p.

[8]: Martha Elena Valdéz Lizárraga, Problemas y alternativas para la apropiación significativa de la lecto-escritura en el primer grado de educación primaria, Mazatlán, Sinaloa, México, UPN Unidad 25-B, 1992, Tesis de licenciado en Educación Básica

[9]: Wilderfila Martínez Támez, La lectura, México, SEP UPN USEAD 191, Monterrey, N. L., 1991, tesina presentada para obtener el título de Licenciada en Educación Básica, 22 de noviembre de 1991.

[10]: Michele Petit, Nuevos acercamientos a los jóvenes y a la lectura , México, FCE, 1999, p. 56.

[11]: Peter MacLaren, La vida en las escuelas. Una introducción a la pedagogía crítica en los fundamentos de la educación. México, Siglo XXI Editores/UNAM, 1984, p. 222.

[12]: Peter Mac Laren, Op. Cit., p. 278.

[13]: Denyse Bourneuf y André Paré, Pedagogía y Lectura. (Animación de un rincón de lectura). Bogotá, Editorial Kapelusz, Colección de lectura y Educación número 2, 1984, p. 65.

[14]: Michel Petit, Op. Cit., p. 62

[15]: Idem. P. 63

[16]: Michele Petit, Op. Cit., p. 76

[17]: Albert Camus, El primer hombre, en Michele Petite, Op. Cit., p. 99

[18]: Albert Camus, El primer hombre, en Michele Petite, Op. Cit., p. 99

[19]:: Emilia Ferreiro, Cultura escrita y educación, México, F.C.E., p. 214

[20]: Hans Georg Gadamer, Verdad y Método. Editorial Sígueme, Salamanca, 1988.

[21]: Secretaría de Educación Pública, Libro para el maestro de Español, México, SEP, 1994.

[22]: Secretaría de Educación Pública, Libro para el maestro de Español, México, SEP, 1994, p. 48.

[23]: Idem.

[24]: Ibidem.

[25]: Michele Petit, Op. Cit., p. 112.

[26]: Michele Petit, Op. Cit., p. 131

[27]: Secretaría de Educación Pública, Libro para el maestro de Español, México, SEP, 1994, p. 33.

[28]: "Día del libro pese a que casi nadie lee en México", en La Jornada, Cultura, p. 27, martes 12 de noviembre de 1996.

[29]: Secretaría de Educación Pública, Libro para el maestro de Español, México, SEP, 1994, p. 50.


Enlaces: Modelo didáctico para la enseñanza de la lectura
Creado por leon3135 0 comentarios 27/01/05 19:34






lunes, 22 de junio de 2009

La lectura

La lectura (o la literatura) abre fronteras, amplía horizontes, permite acceder a diversas formas de pensamiento humano, logra que se viaje al futuro o al pasado, permite avistar otros mundos: tersos, azulados, luminosos...
Una persona que lee es diferente. Una persona (es de suponerse, añadiría yo, depende de lo que lean) que lee siempre será alguien mucho más sensible a su entorno, a la sociedad con quien convive, será al mismo tiempo más crítico del mujdo en que vive y, por lo tanto, acaso un mejor ciudadano, con capacidad para discernir diferentes escenarios y aportar soluciones a un problema en específico.
La literatura es un camino de ida y vuelta, vamos hacia las palabras que se unen para contarnos una historia, describirnos un hecho, mostrarnos sueños o realidades, y regresamos con lo que se ha leído en las páginas de un libro a nuestra vida cotidiana, pero con más armas.

martes, 16 de junio de 2009

Recomendación de Página ( de Gloria Baez Pinal)

NOTICIAS DEL IDIOMA ESPAÑOL


Léalas en http://www.elcastellano.org/noticias


Domingo, 14 de junio de 2009


La milenaria historia de las palabras, de Ricardo Soca.

domingo, 24 de mayo de 2009

Pitol prueba que sin clásicos la catástrofe puede seguir su imperio, según Monsiváis


Andrés Timoteo Morales

Corresponsal

Jalapa, Ver., 22 de mayo. Sin las obras clásicas de la literatura que alimentan con ideas y palabras casi musicales a las nuevas generaciones, el mundo perderá su primera y última articulación mental, sostuvo el escritor Carlos Monsivais durante la presentación de los primeros 30 títulos de la colección Biblioteca del Universitario, editada por la Universidad Veracruzana (UV) y coordinada por Sergio Pitol, Premio Cervantes de Literatura.


Pitol, experto en la fuga y nativo de muchos países, dijo Monsiváis, ha tenido la generosidad de regalarle al mundo muchos clásicos pero también es un lector que invita a otros a leer el pensamiento mundial, pues su trayectoria de traductor y ensayista amplía para muchos el goce de la lectura universal.
Este viernes, en la UV comenzó el Festival de la Lectura que celebra la edición de los primeros 30 títulos de la colección Biblioteca del Universitario, a cargo de Pitol.
"El valor es lograr el vínculo entre el libro y el lector, en este caso los estudiantes que son el alma de la universidad, darles el alimento que requieren para seguir vivos, actuantes, imaginativos y creadores", afirmó Raúl Arias Lovillo, rector de la UV.
Durante el acto inaugural se leyó una carta enviada por Alicia Reyes, hija de Alfonso Reyes, quien cedió los derechos de varias obras para la colección Biblioteca del Universitario, en la que convoca a mantener el pensamiento alfonsista y a "no desistir a ser inteligentes".
En este contexto, Monsiváis sostuvo que cabe hacer un homenaje al "lector y traductor", Sergio Pitol, cuya fuga del sedentarismo y el nomadismo ha sido en beneficio de todos, y es un punto de defensa en las obras clásicas de la literatura, muchas de las cuales también son creaciones de él.


Una biblioteca de siete idiomas



"Pitol –prosiguió Monsiváis– establece vínculos entre los mundos del desasosiego y las heridas cauterizadas, y los de la traducción gozosa de libros, urbanidades y obras pictóricas. Sus libros son también manuales de una urbanidad excéntrica, es el hetero-carreño, por así decirlo, mexicano en el extranjero, nativo de muchísimos sitios."


Tales vínculos de su obra, como la que tradujo de muchos autores, se transmiten a los lectores y hacen que la literatura se goce, sea una resistencia al sufrimiento.
Para ejemplificar el vasto conocimiento de la literatura universal de Pitol y a guisa de anécdota, Monsiváis recordó que hace algunos años le presumió al autor de El tañido de una flauta: "tengo una biblioteca en tres idiomas.
"En ese momento (Pitol) me miró con tal misericordia y supe entonces lo que era la compasión, pues él habla, escribe y traduce en siete idiomas. Su biblioteca es de siete idiomas", relató en medio de las risas de los presentes.
"Sergio que tiene ya para mí algunos libros clásicos en su haber, ha logrado ese milagro o acto poco frecuente de la generosidad, demostrarnos a todos que sin clásicos, la vida puede valer y la catástrofe puede continuar su imperio pero se perderá bastante y todos nos perderemos de la primera y última articulación mental."
Al respecto, el escritor Juan Villoro afirmó que pese a que muchos han visto en el auge de la Internet un peligro para la lectura de libros, ésta no ha logrado superar al arte de escribir y de leer de manera articulada.

http://www.jornada.unam.mx/2009/05/23/index.php?section=cultura&article=a06n1cul

miércoles, 20 de mayo de 2009

Jamás robes un libro

"Aquel que roba a su propietario un libro, o lo pide prestadoy no se lo devuelve, permite que el libro se le convierta en serpiente en lamano y que se le desgarre. Permite que lo ataque la parálisis, y que se marchiten todossus miembros. Permite que languidezca de dolor suplicando piedad a gritos, yque no cese su agonía hasta que se apaguen sus murmullos.
Permite a la polilla roerle las entrañas en memoria de losgusanos que no comieron. Y cuando reciba por fin su condena final, permite que seconsuma en las llamas del Infierno por toda la eternidad".

Biblioteca del monasterio de San Pedro en Barcelona.

jueves, 30 de abril de 2009

¿QUÉ LEEN LOS INTELECTUALES?


Hojeando una revista para mujeres de hace como tres años, encontré una interesante entrevista a Denis Dresser (México,22 de enero de 1963). La mujer es interesante por su curriculum (investigadora, analista y profa. del ITAM, colaboradora de Proceso, entre otras. ) y aunque no estoy muy de acuerdo con sus opiniones políticas, que suelen muy cambiantes y extremosas a veces, no deja de ser una mujer inteligente y sus puntos de vista una referencia.

Lo que me gustó encontrar en esta entrevista fueron las coincidencias en que se confiesa ser una "lectora voraz", Leer para existir, como dice el lema de este blog, y porque invita a leer libros complejos.

Algunos escritores como Savater,dicen que empezaron a leer a los 4 años. También la Dresser. Recuerda que su primer libro fue Mujercitas, que se identificó con Jo, la rebelde, la escritora, la no convencional, que se rebela contra su madre y los tiempos.

Yo, lo confieso, no he leído ese libro, y nunca me ha llamado la atención el título.

Denise escribió un libro de entrevistas a varias mujeres, Gritos y Susurros que por cierto ahora ya salió la segunda parte, porque hay demasiadas mujeres interesantes a quien entrevistar. También México, lo que todo ciudadano (no) quisiera saber de su patria, que fui a comprar en cuanto salió hace como tres años, tiene una excelente edición que justifica el precio por cierto muy alto. Desde entonces todos los libros se han encarecido en más del 50% y la tendencia sigue...¿A quién le importa?
Dice y coincido, que "yo no podría vivir si no leyera". Dice que fue nerd y que los libros la salvaron de sí misma, de la soledad, de no tener hermanos y una infancia solitaria.

La importancia de leer para ellas es porque te enseña a hablar de otra manera. En cinco minutos de una conversación se da cuenta cuando alguien es lector o no. "No sólo te hace más culto, te hace pensar de manera más profunda, te vuelve sensible. Ser un buen lector te vuelve también un mejor escritor".

Considera que los libros tienen vida propia. No le gusta rayarlos. Por eso no le gusta prestarlos. Tiene un gran sentido de pertenencia o psesión hacia sus libros. Con esto coincido también.Prefiere comprarlo y regalarlo a prestarlo, porque siente que ese libro se va y no vuelve. Que se va una parte de mí a esa casa y anda flotando y no regresa, Cree que tienen su propia personalidad, y hay que respetarlos, cuidarlos, no hay que doblarles las páginas. En su casa los acomoda en orden alfabético, por temas, y en diferentes habitaciones.


Las sugerencias de lectura son de lo más interesantes, menciona autores para mí desconocidos y he aquí el hallazgo y la importancia de ponerlo en este blog.

Sigue a donde quiera que van a sus autores favoritos y hagan lo que hagan y escriban lo que escriban:

William Boyd, autor de Un hombre bueno en Africa y La Guerra del Helado.

John Maxwell Coetzee, escritor sudafricano ganador del premio Booker (el más prestigiado de la liteartura en lengua inglesa), Desgracia es su última novela.

y tambiénn menciona a Eizabeth Costello, todos le encantan.

Katzuo Ishiguro, el gran novelista japonés, que vive desde hace mucho en Gran Bretaña. Su novel Never let me go (Nunca me abandones o me dejes ir) donde los protagosnistas son clones. En una Inglaterra dentro de 50 años donde los crean granjas de clones, donde los crían para donar dud órganos a personas saludables de la sociedad inglesa! Se entrecruzan los dilemas científicos de la clonación. Le encanta Ishiguro por apocalítico.

Ian McEwan, a quien también sigue mucho. Autor de Sábado y Atonement. Señala que hay un antes y un después de haber leído ese libro. Considera que es uno de los grandes escritores de nuestra era y cree que merece el premio Nobel.

También mencioan a Geraldine Brooks, quien ganó el premio Pulitzer por March, que es precisamente la historia imaginaria de del señor March, el padre de todas esas niñas en Mujercitas y qué hacía durante todo el tiempo que sus hijas teníasn sus propias aventuras.


La Dresser también tiene autores latinos entre sus favoritos, menciona a unos pocos:

Menciona a Xavier Velasco, Pedro Angel Palou. Siempre lee a Carlos Monsiváis y le gusta mucho Luis Villoro.

Jorge Volpi, quien es coescritor de México, dice que es uno de la generación del crack . Tiene una novela No será la tierra.

Dice y confiesa que es del bando de Carlos Fuentes, quien alguna vez dijo que la unica verdad se encuentra en la literatura. La muerte de Artemio Cruz. Menciona a los infaltables El Llano en llamas y Pedro Páramo de Juan Rulfo. El dedo de oro de Guillermo Sheridan, El Regreso de Luis Villoro, Los Relámpagos de agosto de Jorge Ibargüengoitia, y toda su obra.


Para los niños menciona a Emilio Salgari, Sandokan.

Julio Verne, Las mil y una noches (anónimo), Alicia en el páis de las maravillas (Lewis Carroll), Huxley, 1984 y Animal Farm de George Orwell. Los leyó siendo muy nilña y captó el mensaje real de esas novelas hasta 10 años después.


Lee más el género de novela, también mucho ensayo y es ávida lectira de la revista The New Yorker, que cada semana tiene ensayos políticos, literarios y críticas de cine. Es apasionada del cine, otra forma de contar historias y lee a todos los críticos del Wall Street Journal y del New York Times. Desearía que hubiera ese género en México. También lee reseñas de libros que salen el Economist o el New York Times.

Su película favorita es El Paciente inglés, que viene de una novela de Michael Ondaatje, que es un escritor de Sri Lanka, que vive en Canadá. Le parece una gran adaptación.

También menciona El señor de los Anillos de J.R. R. Tolkien, la que considera la mejor adaptación de una obra literaria la cine y dice que los libros son espléndidos.


--- Interesante no?


viernes, 10 de abril de 2009

Los escritores que inspiran a sus lectores

Paul Valéry decía que la inspiración no consiste en el estado en que se encuentra el poeta cuando escribe, sino en el estado en que el poeta que escribe espera poner a su lector. Pienso que de tal afirmación cabría hacer el fundamento de toda una estética literaria.
--Michel Tournier.

lunes, 6 de abril de 2009

Leyendo de...

La Era de la Googlización

06-Abr-2009

CTRL
Hiroshi Takahashi

ExOnline

A nadie le importó la muerte de Encarta

¿Qué pasará con los programas de educación que esta empresa había ofrecido desde hace años a los países pobres?

Muchos de los jóvenes tal vez no vivieron el boom de las enciclopedias. Todavía la gente de mi generación las tuvieron en los libreros de sus casas, tal vez no hubiera literatura como tal —algunas novelas o libros de poesía—, pero las enciclopedias universales, la Británica y alguna que otra de manualidades estaban presentes.
Recuerdo que a mi casa se presentaban los señores que vendían enciclopedias, con grandes catálogos y planes de financiamiento. Mis padres, siempre preocupados por mi educación, decían que la compraban para mí, aunque hubiera salido carísima, pues era una inversión. Lo único que me podían heredar, siempre me decían, era mi formación académica.
En fin, el punto es que las enciclopedias siguen siendo como un recuerdo de una época. Al llegar a la casa de los padres de alguno de tus amigos sabes si son de tu generación por estos volúmenes. Recuerdo que a medidados de los 90 llegó Encarta. Era algo impresionante, era una enciclopedia que ponía una palabra de moda: multimedia. Video, texto y audio mezclados en fichas de información que estábamos acostumbrados a consultar en gigantescos libros estáticos después de hacer una consulta alfabética.
Era la onda, teclear en un buscador un país y conocer todo al respecto, igual que teclear algunas ligas y saber de sonidos de animales, música o palabras raras. Era la onda.
Poco después se supo que la Enciclopedia Británica, una institución con casi un siglo de tradición, estaba en problemas económicos por la aparición de las enciclopedias en CD, el software aplicado a la acumulación de conocimiento.
La semana pasada, una noticia pasó casi desapercibida en México —sólo Excélsior le dio el lugar que merecía—. Resulta que Microsoft anunció que este año desaparece Encarta, la misma que un día destrozó la presencia de las Británicas y Universales en los libreros familiares, por lo menos de los mexicanos. La misma que generó que miles de vendedores ambulantes cambiaran de giro, como alguna vez pasó con las aspiradoras.
“La categoría de enciclopedias tradicionales y de las obras de consulta ha cambiado. La gente hoy busca y consume información de maneras considerablemente diferentes a las del pasado reciente. Como parte del objetivo de Microsoft de ofrecer los recursos más eficaces y atractivos al consumidor de hoy, se ha tomado la decisión de abandonar el negocio de Encarta”, esa es parte de la explicación oficial.
Yo me pregunto qué es lo que pasará con los programas de educación que esta empresa había ofrecido desde hace años a los países pobres (en México, por ejemplo, el proyecto Enciclomedia basa su funcionamiento en la misma, ante la falta de contenidos en español). Seguramente los encargados de estas iniciativas seguirán minimizando el impacto que esto tendrá en sus clientes, en este caso estudiantes de primaria mexicanos que utilizaban e incluso servían de comercial, Encarta como un juego en clase en pizarrones digitales. A mí me tocó ir a las primeras escuelas piloto en México y escuchar a los niños, después de aprenderse un discurso de memoria, cómo les gustaba usar esa enciclopedia en el aula.
Wikipedia los rebasó por mucho. Ahora la pregunta es: si esa forma de comunicación y software ya no son eficaces ni rentables —Enciclomedia y otros proyectos en CD y online—, entonces cómo y quién regulará las bases de datos que opciones basadas en redes sociales y colaboración masiva nos ofrecen a los cibernautas.
Lo cierto es que en la casa de mis padres todavía están algunas de las enciclopedias que usaba de niño. En mi casa ya no hay, si acaso algunas cajas con discos compactos repletas de información, colecciones sobre flora y fauna, países o historia y ciencia, que, por lo pronto, nadie usa. Consultamos todo en la red, de la fuente directa. Rabbit Hole
*** La semana pasada, la fuente de tecnología y espectáculos estaba muy impresionada. Unos días antes, les había llegado una invitación para asistir a una conferencia de prensa en el Bulldog Café, un antro en la Ciudad de México. El gancho de la invitación era una gran foto del grupo U2. Algunos reporteros, los más ingenuos, esperaban ver a la banda irlandesa presentar nuevos productos de la firma estadunidense Motorola. Llegaron al lugar y encontraron a un sujeto igualito al vocalista. Los representantes de relaciones públicas de la marca aseguraban que era Bono, generando una gran discusión entre los fans y los que conocían nomás One por la insistencia de las radios comerciales para transformarla en hit. Cuál sería su sorpresa al salir de la conferencia y, al momento de querer escribir su nota con el boletín —como cuentan algunos— descubrir que había sido un doble. No pudieron presumir ni sus fotos ni el encuentro secreto que habían tenido. Y el doble de Bono continúa generando miradas de sorpresa por las calles del Distrito Federal.
takahashiroshi@gmail.com

martes, 31 de marzo de 2009

Reescribiendo nuestras lecturas...¿qué se siente cuando se lee?


Como lo propone Borges y lo apostillan Manguel, Darnton o Piglia, la experiencia del lector en modo alguno es inferior a la de un autor en tanto que ambos, en la maraña de líneas que se producen ante su mirada, entraman su propia vida; un novelista mezcla esa vida de diferentes niveles que vive y la vierte a la página en blanco para maravillarse ante lo que va ocurriendo; por su parte, el lector, mientras sigue las pistas que el autor le ha propuesto, formula sus propias visiones, se hace preguntas, suspira insatisfecho o sonríe contento de haberse anticipado a lo que leería, pero en todo caso echa mano de sus propios recuerdos, de sus ilusiones y reescribe mientras lee, hace una historia personal de esa lectura.

Federico Urtaza. Postnaufragio. Reseña.revista enpleno, N° 74,ago 2006.

Alberto Manguel.
Escritor, traductor y editor argentino en lengua inglesa, nacionalizado canadiense, nacido en Buenos Aires. Con 16 años conoció a Jorge Luís Borges durante un trabajo de verano en la librería Pygmalion en Buenos Aires. Borges ya estaba casi ciego y como era un cliente habitual de la librería, le solicitaba a Manguel que le leyera los libros, lo cual hizo durante varias veces a la semana entre 1964 y 1968. Creció en Israel, donde su padre trabajaba como embajador de Argentina. Estudió en el Colegio Nacional de Buenos Aires y con 20 años viajó a Europa, dónde trabajó en las editoriales Gallimard, Denoël y Les Letters Nouvelles (París), Calder & Boyars (Londres), Franco Maria Ricci (Milán) y más tarde de 1975 a 1981, editor en Les Editions du Pacifique en Tahití. De 1982 a 2001 vivió en Canadá, dónde se nacionalizó canadiense. De sus obras, todas escritas en inglés, sobresalen, Diccionario de lugares imaginarios (junto a Gianni Guadalupe, 1993), Noticias del extranjero (1991), Historia de la lectura (Premio Médicis, 1996), En el bosque del espejo (2001), Leyendo imágenes (2002), Stevenson bajo las palmeras (2003), Diario de lecturas (2004), El regreso (2005) y La biblioteca de noche (2006). Es miembro de las Unión de Escritores Canadienses, del PEN Canadá, de la Fundación Guggenheim y oficial de la Orden de las Artes y las Letras en Francia. Actualmente vive en Poitou-Charentesen (Francia). © epdlp
Robert Darnton, escritor e historiador estadounidense.

Obras
Mesmerism and the End of the Enlightenment in France (1968), Harvard University Press Mesmerismo y el Fin de la Ilustración en Francia (1968), Harvard University Press
The Business of Enlightenment: A Publishing History of the Encyclopédie, 1775-1800 (1979), Harvard University Press El negocio de la Ilustración: Una Historia de la Editorial de la Encyclopédie, 1775-1800 (1979), Harvard University Press
The Literary Underground of the Old Regime (1982), Harvard University Press El Literario subterráneo del Antiguo Régimen (1982), Harvard University Press
The Great Cat Massacre and Other Episodes in French Cultural History (1984) La Gran Masacre de gato y otros episodios en la Historia Cultural Francés (1984)
Revolution in Print: the Press in France 1775-1800 (1989) edited with Daniel Roche Revolución en la impresión: la prensa en Francia, 1775-1800 (1989) editado con Daniel Roche
The Kiss of Lamourette: Reflections in Cultural History (1989) El Beso de Lamourette: Reflexiones en la Historia Cultural (1989)
Edition et sédition. Edición y sedición. L'univers de la littérature clandestine au XVIIIe siècle (1991) L'univers de la literatura clandestina au XVIIIe siècle (1991)
Berlin Journal, 1989-1990 (1991) Diario de Berlín, 1989-1990 (1991)
Gens de lettres, gens du livre (1992) Gens de Lettres, Gens du livre (1992)
The Forbidden Best-Sellers of Prerevolutionary France (1995) Prohibida la best-sellers de Prerevolutionary Francia (1995)
The Corpus of Clandestine Literature in France, 1769-1789 (1995) El Corpus de Literatura clandestina en Francia, 1769-1789 (1995)
George Washington's False Teeth: An Unconventional Guide to the Eighteenth Century (June 2004) George Washington de la dentadura postiza: Una Guía no convencionales para el siglo XVIII (junio de 2004)

Historia del libro
Más info sobre este interesante autor que entró en discusión con Google
http://tapera.info/?p=358
Darnton sobre Google por nquiroga January 25th, 2009 Categoría: Cortas
De nuevo.Ya mencionamos un texto de Robert Darnton contra sobre Google, publicado hace un tiempo en el The New York Review of Books. Allí Darnton sonaba como un lamento bibliotecario frente a la arremetida Google en el campo de la digitalización. (Largo paréntesis: En la revista Pasajes de otoño 2008, Anaclet Pons y Justo Serna coordinaron un dossier titulado Internet, libros y cultura digital. En ese dossier hay varios artículos muy recomendables para ser leídos y discutidos: el de Pons (sobre digital history); el de Serna (sobre la experiencia de los blogs); una puesta al día sobre proyectos de digitalización escrita por Julia Puig, quien forma parte del proyecto Cervantes Virtual; una nota de Manuel Talens sobre traducción e internet; un notable texto de Paul Mathias (artículo que un día de estos alguien subirá a scribd.com o a rapidshare); una entrevista muy amena y lúcida a Javier Echeverría acerca del "tercer entorno", y finalmente, la traducción del artículo de Robert Darnton.)Ahora Darnton escribe de nuevo en NYRB acerca del copyright. Un artículo mucho menos nostálgico que el anterior, que revela el evidente deterioro del aura de ese privilegio en la era de la reproducción digital. Darnton no llega a promocionar su caída; en lugar de eso, se pregunta cómo hacer para democratizar el acceso al conocimiento (como hace Google) pero sin multiplicar las chances monopolísticas de la empresa ya multifacética. (Me entero por el libro en progreso de Siva Vaidhyanathan, la googlización de todo.)
pd: si alguno se interesa por la revista Pasajes no se gaste en enviarle un mail a la empresa que la distribuye porque no contestan ni uno (gracias Mariano por enviármela). Ese sólo aspecto de la (in)difusión del conocimiento puede servir como justificación para los desaprensivos escaneadores, los anarquistas del conocimiento, los maledetti pirati.
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Fuente:http://tapera.info/?p=662

Piglia: el escritor como lector
El mundo literario ha abusado (y aburrido) con personajes-escritores. En su nuevo ensayo, "El último lector", Ricardo Piglia aborda el rol del lector como héroe posible de las ficciones, y apuesta más al acto de leer que al de escribir. El novelista chileno Alberto Fuguet reflexiona aquí sobre este libro y llega a su epicentro, cuya cuestión final es simple, pero no es menor: ¿qué se siente cuando se lee?

Piglia básico.
ADROGUE, 1941 ESCRITOR
Descubrió el mundo literario y el mar a sus catorce años, cuando su familia se mudó a Mar del Plata. En 1967 publicó su primer libro de relatos, "La invasión", por el que le fue otorgado el premio Casa de las Américas. Le siguió "Nombre falso" (1975), un libro de narraciones cortas en el que se delinea su interés por el género policíaco, que alcanzará su mayor expresión en la novela "Plata quemada" (1997) ganadora del premio Planeta de Argentina. "Respiración artificial" (1980), una de sus novelas fundamentales, es considerada como una de las más representativas de la nueva literatura argentina. Pasaron doce años hasta que publicó su siguiente novela, "La ciudad ausente", a partir de la cual, en 1995, elaboró el texto de una ópera con música de Gerardo Gandini. Piglia también se ha desarrollado como crítico literario y ensayista y es considerado uno de los analistas más agudos de las letras nacionales. Dicta cursos sobre literatura argentina y latinoamericana en la Universidad de Princeton.


Así escribe: "El último lector"
Sartre lo ha dicho bien: "¿Por qué se leen novelas? Hay algo que falta en la vida de la persona que lee, y esto es lo que busca en el libro. El sentido es evidentemente el sentido de su vida, de esa vida que para todo el mundo está mal hecha, mal vivida, explotada, alienada, engañada, mistificada, pero acerca de la cual, al mismo tiempo, quienes la viven saben bien que podría ser otra cosa."Las mujeres son las que han encarnado ese malestar (vistas desde los varones que escriben las historias). En la ficción, la salida de esa perturbación ha sido, tradicionalmente, el adulterio. Frente al malestar de sus propias vidas, las mujeres que leen (Anna Karenina, Madame Bouvary, Molly Bloom) encuentran otra vida posible en la infidelidad.Si tuviéramos que acuñar una fórmula, irónica, podríamos decir que el modelo perfecto del lector masculino es el célibe, el soltero a la Dupin, mientras que el modelo de la lectora perfecta es la adúltera, a la Bovary. De algún modo, la feminización del lector de novelas confirma los preconceptos dominantes sobre el rol de la mujer y de la inteligencia femenina. Las novelas se pensaban aptas para las mujeres, consideradas criaturas de capacidad intelectual limitada, imaginativas, frívolas y emotivas. Las novelas, circunscriptas al reino de la imaginación, eran lo opuesto a la lectura práctica e instructiva.En este sentido, los periódicos se oponen a las novelas. En tanto refieren acontecimientos públicos, eran reservados para el lector masculino —como vimos en los relatos de Poe—, mientras que las novelas, con su tratamiento de la vida íntima, eran parte de la esfera privada a la que eran relegadas las mujeres. Fragmento de "El último lector" (Anagrama, 2005)
http://www.clarin.com/suplementos/cultura/2005/06/04/u-988852.htm