domingo, 24 de mayo de 2009

Pitol prueba que sin clásicos la catástrofe puede seguir su imperio, según Monsiváis


Andrés Timoteo Morales

Corresponsal

Jalapa, Ver., 22 de mayo. Sin las obras clásicas de la literatura que alimentan con ideas y palabras casi musicales a las nuevas generaciones, el mundo perderá su primera y última articulación mental, sostuvo el escritor Carlos Monsivais durante la presentación de los primeros 30 títulos de la colección Biblioteca del Universitario, editada por la Universidad Veracruzana (UV) y coordinada por Sergio Pitol, Premio Cervantes de Literatura.


Pitol, experto en la fuga y nativo de muchos países, dijo Monsiváis, ha tenido la generosidad de regalarle al mundo muchos clásicos pero también es un lector que invita a otros a leer el pensamiento mundial, pues su trayectoria de traductor y ensayista amplía para muchos el goce de la lectura universal.
Este viernes, en la UV comenzó el Festival de la Lectura que celebra la edición de los primeros 30 títulos de la colección Biblioteca del Universitario, a cargo de Pitol.
"El valor es lograr el vínculo entre el libro y el lector, en este caso los estudiantes que son el alma de la universidad, darles el alimento que requieren para seguir vivos, actuantes, imaginativos y creadores", afirmó Raúl Arias Lovillo, rector de la UV.
Durante el acto inaugural se leyó una carta enviada por Alicia Reyes, hija de Alfonso Reyes, quien cedió los derechos de varias obras para la colección Biblioteca del Universitario, en la que convoca a mantener el pensamiento alfonsista y a "no desistir a ser inteligentes".
En este contexto, Monsiváis sostuvo que cabe hacer un homenaje al "lector y traductor", Sergio Pitol, cuya fuga del sedentarismo y el nomadismo ha sido en beneficio de todos, y es un punto de defensa en las obras clásicas de la literatura, muchas de las cuales también son creaciones de él.


Una biblioteca de siete idiomas



"Pitol –prosiguió Monsiváis– establece vínculos entre los mundos del desasosiego y las heridas cauterizadas, y los de la traducción gozosa de libros, urbanidades y obras pictóricas. Sus libros son también manuales de una urbanidad excéntrica, es el hetero-carreño, por así decirlo, mexicano en el extranjero, nativo de muchísimos sitios."


Tales vínculos de su obra, como la que tradujo de muchos autores, se transmiten a los lectores y hacen que la literatura se goce, sea una resistencia al sufrimiento.
Para ejemplificar el vasto conocimiento de la literatura universal de Pitol y a guisa de anécdota, Monsiváis recordó que hace algunos años le presumió al autor de El tañido de una flauta: "tengo una biblioteca en tres idiomas.
"En ese momento (Pitol) me miró con tal misericordia y supe entonces lo que era la compasión, pues él habla, escribe y traduce en siete idiomas. Su biblioteca es de siete idiomas", relató en medio de las risas de los presentes.
"Sergio que tiene ya para mí algunos libros clásicos en su haber, ha logrado ese milagro o acto poco frecuente de la generosidad, demostrarnos a todos que sin clásicos, la vida puede valer y la catástrofe puede continuar su imperio pero se perderá bastante y todos nos perderemos de la primera y última articulación mental."
Al respecto, el escritor Juan Villoro afirmó que pese a que muchos han visto en el auge de la Internet un peligro para la lectura de libros, ésta no ha logrado superar al arte de escribir y de leer de manera articulada.

http://www.jornada.unam.mx/2009/05/23/index.php?section=cultura&article=a06n1cul

miércoles, 20 de mayo de 2009

Jamás robes un libro

"Aquel que roba a su propietario un libro, o lo pide prestadoy no se lo devuelve, permite que el libro se le convierta en serpiente en lamano y que se le desgarre. Permite que lo ataque la parálisis, y que se marchiten todossus miembros. Permite que languidezca de dolor suplicando piedad a gritos, yque no cese su agonía hasta que se apaguen sus murmullos.
Permite a la polilla roerle las entrañas en memoria de losgusanos que no comieron. Y cuando reciba por fin su condena final, permite que seconsuma en las llamas del Infierno por toda la eternidad".

Biblioteca del monasterio de San Pedro en Barcelona.